SIEMPRE SUYA, SEÑOR
Tras perder a Em en un accidente, Peter decide dejarlo todo atrás y mudarse a Canadá para olvidarlo todo, pero el traslado de su empresa le obliga a volver a Los Angeles. En esa ciudad donde hasta el aire le recuerda a su amada, la imagen de su querida castaña se le aparece de repente. ¿Acaso está sufriendo alucinaciones? Todo lo que creía cierto no lo es, de golpe se ve envuelto en una vorágine de recuerdos y noticias sorprendentes que harán que Peter se vuelva a llevar por los sentimientos y tome decisiones precipitadas. Una historia de amor, dolor y erotismo.