Yo tambien te amo
Susana, Cielo y Jazmín conocieron hace muchos años a cuatro jovencitos mientras pasaban sus vacaciones en una playa. Las parejas que se formaron luego se convirtieron en familias y todos ellos siguieron siendo amigos. Años después, con la llegada de la crisis económica unos buscarán su destino en el extranjero. Estos cambios comienzan a revelar otras crisis en el interior de las parejas que se habían establecido. Poco a poco todos ellos llegaran a considerar, directa o indirectamente, qué hubiera ocurrido ese verano si sus elecciones se hubieran dado de un modo diferente. Así se inicia esta historia donde la desocupación y la supervivencia pondrán en evidencia los celos, las envidias y la deshonestidad de algunos, como la nobleza y las buenas intenciones de otros en busca del amor verdadero. Nuevamente Clara Voghan nos sumerge en una novela romántica para bucear en los abismos del alma humana y así revelarnos cómo el temor y la falta de resolución nos desvían en la búsqueda de la felicidad. Reseña de Javier Contreras: “Los eventos que se relatan en esta historia se iniciaron mucho antes del momento en que se inicia la novela. Se remontan a un verano en que se conocieron un grupo de amigos. Para todos ellos ese verano y ese encuentro fueron decisivos para el resto de sus vidas. De allí en más todo cambió. “Ahora asistimos a las consecuencias de todas las decisiones que tomaron en virtud de sus intereses, temores, anhelos, esperanzas y ambiciones. Con la perspectiva del tiempo se hacen visible y eclosionan los errores cometidos. Basta con que se produzca un desequilibrio en sus relaciones para que ese grupo de amigos se conmocione y los vínculos que los unen traten de reorganizarse en función de obtener un resultado más feliz. “De eso trata esta novela: no sólo de encontrar el amor, sino de cómo arribar a él. “En esta historia vibrante, con constantes giros de la trama, penetramos en las almas de los protagonistas y asistimos a la dulce caricia de sus más altos deseos de amor y de felicidad, a su egoísmo o a su autoengaño, o a los tenebrosos laberintos de la maldad, de la envidia y de los celos.”