Una forma olvidada de vender libros
En uno de mis viajes por Europa, en concreto por Hungría, descubrí maravillado que es muy frecuente encontrar por las calles circulando carromatos repletos de libros, algunos en desuso, otros de segunda mano, pero todos ellos albergan en sus páginas la magia que solo un libro puede ofrecer.
Esta tradición de ver carromatos andantes por alguna de las ciudades de España no es muy frecuente y, sin embargo, podría ser una perfecta manera de dar salida a esos libros que piden a gritos una segunda oportunidad, la oportunidad de ser leídos por una nueva persona.